José María
Ferreiro García
Fruto de una familia de tradición joyera y dedicado al mundo de la joyería y artesanía, forma parte de la tercera generación de joyeros. Desde joven ha perseguido el sueño de acercar el mundo de la joyería artesanal a cuantas más personas posibles a través de su imaginación.
José María
Ferreiro García
Fruto de una familia de tradición joyera y dedicado al mundo de la joyería y artesanía, forma parte de la tercera generación de joyeros. Desde joven ha perseguido el sueño de acercar el mundo de la joyería artesanal a cuantas más personas posibles a través de su imaginación.
Un camino marcado por la pasión
Desde su infancia, la pasión de José María por la joyería se manifestó a través de su habilidad para desmontar y ensamblar juguetes y objetos, dándoles una nueva vida. Su interés inquebrantable en el arte y su destacado talento en las artes plásticas le guiaron hacia un camino en la joyería, donde decidió combinar teoría y práctica para convertir su sueño en realidad: diseñar y crear joyas desde cero.
Tras completar su formación, José María trabajó en la joyería de sus padres antes de aventurarse a emprender su propio proyecto y fundar su propia joyería en 1999. Esta joyería, que entonces bautizó como “Padparadcha,” se estableció en el centro comercial Deiland de Playa Honda en la isla de Lanzarote.
En su joyería personal, él y su equipo ofrecen a los clientes una amplia gama de joyas, relojes, artículos de regalo y un servicio de taller especializado. Se especializan en el diseño y creación de joyas a medida, creando diseños exclusivos y realizando reparaciones de joyas y relojes.
Un camino marcado por la pasión
Desde su infancia, la pasión de José María por la joyería se manifestó a través de su habilidad para desmontar y ensamblar juguetes y objetos, dándoles una nueva vida. Su interés inquebrantable en el arte y su destacado talento en las artes plásticas le guiaron hacia un camino en la joyería, donde decidió combinar teoría y práctica para convertir su sueño en realidad: diseñar y crear joyas desde cero.
Tras completar su formación, José María trabajó en la joyería de sus padres antes de aventurarse a emprender su propio proyecto y fundar su propia joyería en 1999. Esta joyería, que entonces bautizó como “Padparadcha,” se estableció en el centro comercial Deiland de Playa Honda en la isla de Lanzarote.
En su joyería personal, él y su equipo ofrecen a los clientes una amplia gama de joyas, relojes, artículos de regalo y un servicio de taller especializado. Se especializan en el diseño y creación de joyas a medida, creando diseños exclusivos y realizando reparaciones de joyas y relojes.
Nuestra pasión por la joyería
Garantizar la máxima calidad de nuestras joyas es una prioridad para J.M. Ferreiro. Por eso realizamos controles exhaustivos, tanto internos como externos.
Garantizar la máxima calidad de nuestras joyas es una prioridad para J.M. Ferreiro. Por eso realizamos controles exhaustivos, tanto internos como externos.
Lo que reconoce a la joyería J.M. Ferreiro como una tienda de joyas diferente, es el trato personalizado que José María ha querido que sea marca de identidad, así como la cuidada selección de género, siendo algunas de las piezas creaciones propias. Esta cercanía, amabilidad y amor por su trabajo ha creado una forma de vender que todas las personas que se acercan a la tienda reconocen al instante.
Lo que reconoce a la joyería J.M. Ferreiro como una tienda de joyas diferente, es el trato personalizado que José María ha querido que sea marca de identidad, así como la cuidada selección de género, siendo algunas de las piezas creaciones propias. Esta cercanía, amabilidad y amor por su trabajo ha creado una forma de vender que todas las personas que se acercan a la tienda reconocen al instante.